José Federico Burgos malvive en Guadalajara como copista de cuadros del Renacimiento cuando es abordado por un excéntrico y embaucador anticuario para falsificar una pintura del artista flamenco Gossaert Mabuse, del siglo XVI. Consiente con la esperanza de hacer realidad su sueño de dedicarse en cuerpo y alma a su propia pintura. Confinado en la finca del tiránico coleccionista, comienza una particular aventura metafísica e iniciática en la que deberá sortear extrañas y perturbadoras peripecias.