Walter Benjamin fue el escritor de magníficas obras incompletas, ensayos muy pequeños, o libros que no llegaron a terminarse, como el famoso Libro de los pasajes. Benjamin nunca terminó ese famoso libro y su vida de ensayista fue por definición la persistencia en lo incompleto. No tuvo al libro completado como objeto final. No conocemos lo que habría podido ser El libro de los pasajes, lo imaginamos como lo que es, una colección de citas que siempre nos hace añorar la cita que no está, la observación que Benjamin no hizo.
Benjamin tiene además un texto muy famoso, sobre Eduard Fuchs, un gran coleccionista de su época. Coleccionaba grabados de la prensa política, las famosas caricaturas que arrancan con la Revolución Francesa, siguen y atraviesan todo el siglo xix. Lo interesante en este ensayo sobre Fuchs es que Benjamin encontró la fórmula que después todos los benjaminianos repetimos hasta el cansancio: "Jamás existe un documento de cultura sin que sea al mismo tiempo un documento de barbarie". Beatriz Sarlo