Mientras trabajaba como captadora de fondos para Save the Children, Clare Mulley se encontró una nota escrita ochenta años antes por Eglantyne Jebb, la fundadora de la organización. Ésta decía: «No es que el mundo sea egoísta, es que le falta imaginación, y está muy ocupado». Desde entonces, se sintió fascinada por su figura y su historia: la de una mujer poco convencional a la que no le gustaban los niños pero que dedicó su vida a Save the Children y a promover su concepto revolucionario de los derechos humanos.
Tras la primera guerra mundial, millones de niños hambrientos, huérfanos, refugiados o desplazados estaban diseminados por toda Europa. Eglantyne Jebb luchó con todas sus fuerzas para que los gobiernos y la sociedad tomaran medidas para terminar con esa tragedia. Estaba convencida de que tan sólo una protección adecuada de la infancia y la educación de la misma en un espíritu de servicio podrían asegurar al mundo un futuro mejor.
En esta biografía, ganadora del Daily Mail Biographer's Prize, Mulley da vida a una mujer brillante, carismática y apasionada, cuyo trabajo la llevó a moverse tanto en salones de té como en zonas de guerra, desafiando las convenciones sociales e incluso quebrantando la ley. Una mujer excepcional que ayudó a salvar millones de vidas y cambió para siempre la forma en la que el mundo trata a la infancia.