Convencido de que morirá dentro de una hora, Tobías ni siquiera se tomó el tiempo para vestirse para una visita de emergencia a su homeópata, el Dr. Svarsky. Por lo tanto, es en su bata y zapatillas que accidentalmente se encuentra con la suegra del médico frente al edificio Mignón. Alto y fuerte, de casi cincuenta años, Tobías vive con su madre, una viuda espiritual, y pasa su vida luchando contra una serie interminable de males imaginarios mientras busca con ella, a través de medios más o menos extraños, comunicarse con el padre fallecido. Con la participación de un pequeño perro callejero, una joven amante casi desnuda, una mujer con fuertes instintos sexuales y una fuga de agua de proporciones delirantes, un día será suficiente para alterar por completo la vida reclusa y ansiosa de este extravagante hipocondríaco y todas sus certezas. Y tal vez encuentre, finalmente, la forma de vivir realmente. O no. Una novela de aprendizaje tardío inédita, divertida y poética, donde el autor nos demuestra aún su virtuosismo lingüístico y su sentido del humor.
