Una enfermedad mata a los padres de Mary y la deja huérfana. Mary es enviada a Reino Unido a vivir con un tío suyo llamado Archibald Craven, viudo y con un hijo muy enfermo, en una lujosa mansión de Yorkshire, en la que viven sumidos en un ambiente irrespirable. Para mayor desasosiego se le unen las malas artes de la señora Medlock, la estricta ama de llaves. Sin embargo, descubrirá un refugio para ella y sus nuevos amigos: Colin, su primo discapacitado y caprichoso, y Dickon, un muchacho ingenuo, bondadoso y gran protector de los animales. Los tres niños, con su buen corazón rehabilitan el lugar que a su vez les ayudará a construir una relación especial, lo que cambia sus destinos para siempre.