Hay artistas que no leen porque consideran demasiado narrativas las novelas y escritores que odian el arte porque no lo entienden, se lee en una de las notas preliminares de este libro. Quienquiera que haya estado familiarizado con los textos de Juan Cárdenas sabrá que sus intereses son diversos, contradictorios y nada adocenados. Utilizando lo que podría llamarse un método asociativo, este libro abre inesperadas e inspiradoras conexiones entre el arte y la escritura. Esto resulta en un bello catálogo de relatos-ensayos o de pensamientos examinados. Son historias que nos observan mientras las observamos: sus imágenes nos miran y a través de ellas nos descubrimos como lectores que divagan.