Las personas se obsesionan con la vida; nadie quiere morir. De hecho, le tenemos terror a la muerte.
Casi todos conocemos este dicho: “Solo se vive una vez”. Pero tenemos que formularnos la pregunta más importante: ¿Qué sucede con nosotros después de que morimos?
Para la mayoría, la muerte es un gran misterio o tema de gran negación. Sin embargo, hay un hecho real que sigue allí: todos moriremos. ¿Qué pasaría si esta vida no es la única? ¿Qué, si en verdad hay vida después de la muerte? Y si es así, ¿quién puede decirnos lo que pasa después de que morimos? Por su experiencia de primera mano en el Cielo y su conocimiento del futuro, Jesús puede hacerlo. Él nos presenta tres verdades básicas sobre el tema de la vida después de la muerte:
1. Hay vida después de la muerte.
2. Hay dos destinos entre los cuales todos tenemos que elegir.
3. Hay una forma de asegurarte de elegir bien.
Ahora mismo tal vez estés muriendo de sed, pero no tienes por qué hacerlo. Del mismo modo, quizá el pecado te abrume, pero no tienes por qué morir en tus pecados. Hay algo que puedes hacer ahora mismo, para asegurar que cuando mueras tengas vida eterna y felicidad.
Lo más importante que tienes que hacer en esta ida es asegurarte de no morir en tus pecados.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él – Juan 3:17