Irène Némirovsky (Kiev, 1903-Auschwitz, 1942) mostró desde muy joven un talento
excepcional. Con 27 años de edad, saltó a la fama con esta breve joya literaria sobre la
venganza de una adolescente, editada en Francia en 1930.
Instalados en un lujoso piso de París, los Kampf poseen todo lo que el dinero puede
comprar, excepto lo más difícil: el reconocimiento de la alta sociedad francesa.
Así pues, con el propósito de obtener el codiciado premio, preparan un gran baile para
doscientos invitados, un magno acontecimiento social que para el señor y la señora
Kampf supondrá, respectivamente, una excelente inversión y la soñada apoteosis
mundana. Pero en casa de los Kampf no todos comparten el mismo entusiasmo.
Herida en su orgullo por la prohibición materna de asistir al ágape, Antoinette, de
catorce años, observa con amargura los agitados preparativos del baile y siente que ha
llegado la ocasión de enfrentarse a su madre, afirmarse a sí misma y realizar su propia
entrada en la edad adulta.
Con un breve gesto, tan impulsivo como espontáneo, provoca una situación absurda que
culminará en un final dramático y revelador. Dotada de una afilada percepción
psicológica, Némirovsky condensa en pocas páginas una historia donde la difícil
relación madre-hija y el ansia de reconocimiento social se funden con la pasión por la
vida y la búsqueda de la felicidad.