La familia de Don Victor es farera de cinco generaciones. Viven en la isla de San Lazaro, en Baja California Sur. El faro dejó, poco a poco, de usarse para su propósito original, pero Don Víctor, su esposa y su hijo lograron darle una nueva vida. Ahora, desde el faro se dedican a la conservación de la naturaleza y de los animales de la isla: leones marinos, ballenas, tortugas y aves.