Nona Fernández plasma sus propios recuerdos, sus propias vivencias y las de sus contemporáneos, su punto de vista, un pensamiento y reflexión que expresa una mirada particular del mundo en que vivió y en el que hoy, pasados varios años y distintos gobiernos, parece seguir inmóvil y anestesiado ante los abusos cometidos. Recuperar nuestra conciencia sobre el pasado próximo es una tarea que autores como Nona Fernández utilizan a modo de una resistencia ética y política en su espacio de la literatura y el teatro. Es su bandera de lucha, pero no solo para recordar, sino también para transformar, avanzar y "entender que las raíces en las que se sostiene nuestro presente están ancladas al pasado"