En el México de los narococorridos no hay canción para Ernesto Alonso de Miguel, el mayor contrabandista de alcohol y tabaco en los límites entre México y Belice.
Este criminal con una historia delirante murió asesinado en un restaurante el año pasado mientras cenaba con un grupo de policías. Los periódicos apenas hicieron eco del homicidio, que deja al desnudo la porosidad y corrupción que hay en nuestras fronteras. Así como suena te presenta la historia de El Español, un delincuente chapado a la antigua del que pocos han oído hablar.