La vida no se trata solo de lograr el éxito laboral, académico o amoroso; de nada sirve tener un excelente trabajo y personas que nos amen si no somos capaces de manejar las adversidades. Para sufrir se requiere audacia, tomar una postura frente a lo que la vida propone, mirarla a los ojos sin esquivar lo que se ve en ese espejo y hacernos responsables de nuestra existencia.
En estas páginas, Efrén Martínez hace un recorrido por las diferentes etapas del sufrimiento; nos habla del dolor causado por las pérdidas afectivas; profundiza en el sufrimiento ligado a nuestras creencias, errores y al peso de las equivocaciones que cometemos; nos muestra cómo las confrontaciones de la vida pueden llegar a afectar la salud mental, y, finalmente, nos enseña a aceptar aquello que no podemos controlar, para salir bien librados incluso de las circunstancias más difíciles y ser felices a pesar de las heridas.