Te me moriste narra la muerte del padre amado que ha sido vencido por la enfermedad. En esta historia, el lector descubre un narrador que regresa a la casa paterna para encontrarse con los recuerdos. En Antídoto hay dos voces: una mujer que recuerda los buenos momentos con su madre que ha muerto y la de un hombre que ha perdido a su padre. Dos historias de orfandad que terminan en una sola.