Deborah, la mujer del mejor amigo del inspector Thomas Lynley, descubre el cadáver desnudo y con señales de tortura de un joven estudiante. Todas las sospechas conducen a Bredgar Chambers, un viejo y sombrío internado.
Allí, Lynley descubrirá una enrarecida atmósfera de frustración, desarraigo y soterrada perversidad entre estudiantes. Pero, esencialmente, descubrirá que todo ello puede resolverse de un plumazo con el asesinato o el suicidio…